Tres playas de Menorca que te encantará visitar

El calor avanza y nuestra cabeza se llena de imágenes seductoras de aguas color turquesa y playas cálidas. Los complicados tiempos de pandemia y restricciones que nos ha tocado vivir potencian esas visiones sugestivas e irresistibles. Es normal, por tanto, empezar a planear unas buenas vacaciones de verano. ¿Por qué no a Menorca, una de las islas más preciosas del Mediterráneo?

Aunque Menorca tiene muchos atractivos destacables, como su gastronomía, sus pueblos, su ocio urbano o sus monumentos talayóticos, destaca mucho por sus playas y sus variopintas calas. Veamos tres ejemplos de playas fabulosas que podemos visitar durante unas vacaciones en Menorca:

Playa de Son Bou

La blanca tira de arena blanca que se extiende paralela al amplio mar concede identidad propia a Son Bou, conocida por ser la playa más larga de la isla. Tres kilómetros de arena poco profunda que invita a tumbarse a tomar el sol o simplemente a pasear junto a la orilla. Además incluye multitud de servicios, como tumbonas, sombrillas o chiringuitos. Por añadidura, es una playa muy limpia y bien cuidada, y sus aguas son muy transparentes.


Playa de Santo Tomás

Esta agradable playa de Migjorn Gran tiene una forma semicircular que le concede un aire íntimo y privado, con lo cual es un sitio ideal para desconectar del mundo y de la realidad circundante. Además es una playa urbana, con lo cual resulta ideal alojarse en las inmediaciones. Aun así, destaca el denso bosque de pinos que la rodea, un pequeño respiro para quien además de mar busque naturaleza verde. Por último, conecta de manera directa con las playas de San Adeodato y Binicodrell, también atractivas. Como suele decirse, en la variedad está el gusto.


Cala Galdana

Esta pequeña y familiar zona costera es una de las más amplias de Menorca. Resulta excepcional para acudir con niños pequeños, que podrán correr y jugar a placer a la vista de los mayores. Por otro lado, el servicio de barcas a motor aguarda a los visitantes más aventureros, mientras que los más tranquilos, si lo desean, pueden disfrutar a medias de Galdana y de Macarella, una cala virgen situada a menos de treinta minutos.

Si quieres saber más de esta hermosa cala, puedes ampliar más información aquí.


Una visita más que satisfactoria a Menorca debería incluir una visita, aunque sea de unas pocas horas, a cualquiera de estas tres fantásticas playas o a las tres. Así, volveremos a casa con un recuerdo muy gratificante.

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