Fiestas de Menorca: un verano a caballo

Imagen extraída de Wikimedia Commons

Las fiestas de Menorca se constituyen como uno de los principales reclamos turísticos y locales de las Islas Baleares y de muchos lugares más. Así pues, sobre todo en verano, se suceden un sinfín de festejos que hacen de las fiestas de Menorca un atractivo para toda aquella escapada cultural que se quiera hacer en dicha estación.

Estas fiestas de Menorca comienzan en junio, ya que se producen las fiestas de Sant Joan (San Juan), una de las más populares a lo largo y ancho de España, en la que las hogueras y los rituales con fuego llevan la voz cantante. Y a estas se le añaden grandes cabalgatas donde los caballos y sus jinetes son los grandes protagonistas.

En julio prevalecen las fiestas de Sant Martí de Es Mercadal, Sant Antoni de Fornells y Sant Jaume de Es Castell. Son tres fiestas de Menorca donde los caballos vuelven a cobrar protagonismo. Y aunque en el caso de las fiestas de Fornells el ambiente marítimo predomina, la gente no aparta su vista de su orgullo animal.

Y en es en el veraniego mes de agosto cuando se concentran más de la mitad de las fiestas de Menorca:

  • El primer fin de semana de agosto o último de julio se celebra Sant Cristòfol de Es Migjorn Gran, las cuales coinciden con el día del patrón del lugar y, de forma aparejada, Sant Gaietà de Llucmaçanes celebrada junto a la iglesia de San Cayetano.
  • En segundo lugar, Sant Llorenç de Alaior, el primer fin de semana después del 10 de agosto, donde a pesar de no ser fiestas patronales (ya que su patrona, Santa Eulàlia, se honra el 12 de febrero), causan gran sensación en sus habitantes, quienes disfrutan de las cabalgatas y desfiles de cabezudos.
  • En tercer lugar, Sant Climent de Sant Climent, celebrada el tercer fin de semana con espectáculos equinos y un “remojón colectivo” donde los camiones cisterna no dejan a nadie sin mojar.
  • Y de forma cercana se festejan Sant Bartomeu de Ferreries, ligadas a la creación de la parroquia del santo y Sant Lluís de Sant Lluís, dedicadas al rey Luis IX de Francia.

Y es en septiembre cuando se produce la última gran fiesta: Mare de Déu de Gràcia de Maó. Estos festejos están dedicados a la patrona de la ciudad de Mahón y se suceden un sinfín de cabalgatas, músicas, carreras…

Todas estas fiestas de Menorca son muy variadas, aunque está claro que los caballos son un símbolo de orgullo para los menorquines.

Un verano digno de disfrutar en Menorca con cada una de sus fiestas. ¿Por qué no disfrutar de un verano menorquín inolvidable?