Qué hacer en Menorca en una semana

Las aguas color turquesa y las maravillas naturales de Menorca suenan muy apetecibles para una escapada de fin de semana. Pero tenemos que advertirte: si Menorca tiene un don, es el de atraparte con sus encantos de canto de sirena. En definitiva, puede que un fin de semana sea insuficiente.

¿Qué tal siete días? En cuanto te contemos con todo lujo de detalles qué hacer en Menorca en una semana, te vas a dar cuenta de que menos tiempo en esta preciosa isla no es una opción.

Calas escondidas y playas de arena blanca

Cuando te haces la pregunta concreta de qué hacer en Menorca en una semana, enseguida te vienen a la cabeza sus costas. Hay tantas, tan variopintas y tan singulares todas ellas que son suficientes como para visitar al menos una o dos al día. ¡O más! Es tu decisión. En cualquier caso, la Cala Galdana, la Cala Macarella y la Cala Turqueta son ejemplos extraordinarios de lo que la costa menorquina te aguarda.

Un poco de historia antigua

Qué hacer en Menorca en una semana implica algo más que tomar el sol y darse un baño en el mar. ¿Te apetece darte una vuelta por monumentos históricos que datan de una época lejana? Puedes pasear por pueblos prehistóricos como Torre d’en Galmés, Talatí de Dalt o Torretrencada, este último un salto en el tiempo a la época romana. Si te gusta recrear vestigios de otra vida, te fascinarán.

Un poco de ocio

Es importante que dejemos un poco de tiempo para el ocio en solitario o en compañía. Qué hacer en Menorca en una semana implica visitar bares y restaurantes variados en los que podrás conocer y degustar la gastronomía local, pero también puedes practicar ciclismo de montaña, senderismo por la recóndita zona centro de la isla, o incluso asistir a carreras de caballos. ¿Qué te suena mejor?

Las zonas más pobladas

Si todo esto te parece apetecible, tampoco deberías pasar por alto los pueblos y ciudades de Menorca, como su capital, Mahón, la increíble urbe de la Ciutadella o el pueblo pesquero de Binibeca. Son lugares mágicos para pasear por calles de aspecto familiar o incluso socializar.

Te recomendamos tomar buena nota de todos los lugares emblemáticos de Menorca y reservar cuanto antes tu alojamiento. Si lo haces, es muy posible que termines tu viaje con añoranza, pero con una gran sonrisa pintada en la cara.