Carnavales de Menorca 2017: descubre la cultura talayótica más divertida

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Este año, Menorca ha hecho una gran apuesta. Y es que, en este 2017, los Carnavales hacen honor a la cultura talayótica para resaltar el valor de la Menorca Patrimonio de la Humanidad. Los más de 4000 años de historia de esta particular a la vez que preciosa isla tenían que hacerse notar, ¿y qué mejor manera que en Carnaval y rindiendo homenaje a uno de los elementos más representativos de la ínsula? Sí, aunque no lo parezca, esta festividad tiene mucho más de educativo y de divertido que de otra cosa.

 

Pero, ¿cómo era Menorca en la antigüedad? En épocas de antaño, Menorca estuvo dominada por multitud de culturas. Por ella pasaron romanos, ingleses, franceses, árabes y todos ellos, a su paso, dejaron huellas que marcaron el estilo de vida menorquín actual. A día de hoy, la isla conserva sellos de cada uno de ellos. Así, por ejemplo, podemos ver signos representativos de la cultura talayótica como el Poblado de Trepucó, la Torre d’en Galmés…; de la cultura británica, como el Forte de Marlborough o Isla Pinto.

 

Ahora bien, sin duda alguna, si hay algo que verdaderamente marcó a la Menorca que conocemos hoy es la cultura talayótica, pues, en tan solo 700 metros cuadrados que tiene la isla, existen alrededor de 1500 yacimientos arqueológicos. De esos 1500, 1401 están considerados y declarados Bien de Interés Cultural.

 

Y lo mejor de todo es que esa historia perdura y se conserva tan bien como las tradiciones que se han ido conformando a lo largo de los siglos; costumbres que, desde luego, podemos percibir a través de su indumentaria gracias a los trajes regionales. Trajes que, con el Carnaval de Menorca 2017, ¡renacen!

 

Por si te animas a venir al Carnaval de Ciutadela, en Menorca, y no sabes de qué disfrazarte, sin duda alguna, transformarte en un guerrero talayótico podría ser una excelente opción. Los guerreros de la época, según fuentes clásicas tal y como nos revelan desde el Ayuntamiento de Ciutadela, iban con el torso desnudo y lo único que los tapaba era una pequeña falda de cuero o de lino. El calzado, como siempre desde los orígenes de Menorca, de cuero. Si quieres ser un verdadero guerrero, prepárate tres hondas: una para atártela a la cabeza, otra para la cintura y otra para que la lleves en la mano, junto con el escudo de piel y una lanza cuya punta simule al bronce. En un pequeño saco o bolsa de cuero, puedes prepararte las balas de honda (¡de un material que no cause daños!).

 

En Menorca, en estas fechas, diversión, educación y entretenimiento están asegurados. Y, encima, descubrirás una parte de Menorca que, de seguro, no conocías.

 

Y tú, ¿a qué esperas para venirte a conocer la isla?

 

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